Ya hemos hablado en anteriores artículos del procedimiento abreviado en el orden penal, que se aplica a los delitos castigados con penas privativas de libertad con una duración no superior a nueve años, según el artículo 757 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Sin embargo, el procedimiento ordinario se aplica a los delitos más graves ya que superan los nueve años de prisión. En este artículo te contamos en qué consiste este procedimiento y qué fases tiene. 

Fases del procedimiento ordinario

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Las fases del procedimiento ordinario son parecidas a las del proceso abreviado, te las contamos a continuación: 

• Inicio. El proceso comienza con una denuncia, una querella o inicia de oficio. 
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• Fase de instrucción. En esta fase se realizan todas las acciones para averiguar si se ha producido un delito, cómo se puede calificar y qué personas pueden ser las responsables. También se podrán adoptar las medidas cautelares oportunas. La fase de instrucción finaliza con un auto de conclusión del sumario en el que se imputa el delito a una persona o a personas determinadas. 

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En la fase de instrucción se forman cuatro piezas separadas que son las siguientes: 

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• Pieza principal. Incluye las actuaciones que se realizan. 
• Pieza de situación personal de los imputados. Se refiere a las medidas cautelares que se pueden adoptar en relación con cada imputado. 
• Pieza de responsabilidad civil. En esta parte se incluyen las medidas que se adopten para garantizar la responsabilidad civil derivada del delito (como fianzas, embargos u otras garantías). 
• Pieza de responsabilidad civil subsidiaria. Se refiere a cada una de las personas que deba responder junto con el autor del delito. 

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• Fase intermedia. El juzgado de instrucción envía toda la información a la Audiencia Provincial que corresponda o a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (para aquellos casos que deban ser conocidos por esta Audiencia). En esta fase se trasladan las actuaciones a las partes para que informe sobre si dan por concluido el sumario o desean que se realice alguna diligencia adicional. También podrán solicitar que se abra el juicio oral o el sobreseimiento de la causa. 
• Celebración del juicio oral. Una vez que se produce la apertura del juicio oral se da un plazo de cinco días a las partes para que presenten el escrito de conclusiones provisionales, es decir, para que califiquen el delito. Una vez hecho lo anterior, se procede a la celebración del acto de juicio oral en el que se practican las pruebas oportunas (peritos, testigos etc.) y se da la última palabra al acusado. El juicio oral termina cuando el juez así lo declara y lo deja visto para sentencia. Esa sentencia se podrá recurrir mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. 

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Desde el inicio del procedimiento ordinario es necesario el asesoramiento de un abogado penalista experto que pueda defender los intereses de cada parte en el proceso. Ponemos a tu disposición a un equipo de abogados penalistas que te podrán ayudar y asesorar en cualquier tipo de procedimiento penal.